Un dia a la Vez
El afán diario
La bendición del Señor trae riquezas, y nada se gana con preocuparse.
Proverbios 10:22
Hace unos días recordábamos que no debemos permitir que nuestra mente y alma se carguen con la ansiedad. Que deberíamos practicar también vivir de día en día y así no llenarnos de tantas preocupaciones.
Hay cosas que de seguro se nos van de la mano. Situaciones que de repente te derrumban y sabemos que nos llenan de afanes y de incertidumbres. Mientras que hay otras cosas que aunque nos preocupen no podemos hacer nada al respecto.
Por eso es que Dios sabiamente, y conociendo la naturaleza humana, nos dejó esa recomendación de que cada día trae su propio afán.
Aprendamos a vivir de día en día. En realidad, de esa manera se vive con mayor tranquilidad y, como que se tiene la mente más despejada, se pueden solucionar poco a poco los problemas. Todo tiene solución en esta vida. Descansa en Dios y en este día pon en sus manos todos tus problemas. Deja que su poder se manifieste en tu vida.
Hay una canción que dice «Yo le creo a Dios» y cantarla es preciosa. Sin embargo, aplicarla es difícil cuando nos enteramos que nuestro hijo está en drogas, en la cárcel o en cualquier otra situación que nos entristece.
Si decidimos creerle a Él, demos ese paso y digamos:
«Dios mío, vengo a ti porque he decidido creerte. Me he dado cuenta que no puedo hacer nada ante esta situación. Por eso sé que, si me invitas a llevar mis cargas a ti, me harás descansar. Yo lo creo».
Gracias, mi Dios, por ese bálsamo de amor.
¡Te amo!
Un Día a la Vez Copyright © by Claudia Pinzón